Centro de Interpretación del Yeso 5/6

Casa molino

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Cerca de los hornos existía una instalación de la que no quedan restos y donde tenía lugar la molienda, cuyo objetivo era quebrantar la piedra hasta conseguir su pulverización para a continuación cribarla eliminando la granza o deshechos. Esta operación que se realizaba sin problemas debido a la escasa dureza del producto requería del empleo de varios métodos. Según la costumbre de cada zona, era común la molienda manual, en la que se empleaban mazas de madera llamadas palancas y almádenas para triturar la piedra calcinada. Esta labor se realizaba golpeando repetidas veces el yeso con los instrumentos indicados.

 

Además, eran propias las moliendas con rulo o “rueco”, en la que una piedra troncocónica de caliza o basalto, era arrastrada por un animal de tiro, caballerías, burros o mulos en una era. Para ello, se limpiaba, preparaba y endurecía el suelo, y se extendía el yeso formando una parva, habiendo sido éste previamente desmenuzado con mazas y palos para reducir su tamaño, y así poder proceder al rulado. La confirmación de que el yeso estaba rulado se obtenía cuando se formaba una ola al pasar el rulo por encima del material molido.

 

La molienda en molino de piedras, también era común y se realizaba en los llamados molinos de sangre, que eran muy similares a los que se usaban para moler otro tipo de materiales o productos, como el aceite. En un principio, sus piedras horizontales y verticales eran movidas por caballerías y posteriormente por medio de vapor. En la mayoría de los casos, se encontraban en las poblaciones o cerca de una vía de comunicación y en ellos se molía el yeso calcinado en diferentes hornos, tal y como ocurría en la ciudad de Valencia, donde desde el siglo XVI se tiene constancia de algepserías “fábricas de yeso” en pleno centro de la ciudad que eran molinos de yeso donde se pulverizaba la piedra ya deshidratada.

 

El molino estaba instalado en una zona independiente como esta, para proteger el proceso de las inclemencias del tiempo. La principal diferencia con las almazaras es que la piedra horizontal tenía un agujero en medio por el que caía el yeso a una plataforma o criba y posteriormente a un depósito situado en un nivel inferior donde se almacenaba hasta que se sacaba.

 

A partir de mediados del siglo XX, la gran mayoría de las eras de molido fueron sustituyéndose poco a poco por molinos de martillos movidos por motores de cadenas, máquinas de trituración o machacadoras de gasoil o eléctricas y por ello con frecuencia se construyeron depósitos de agua anexos para refrigerar dichos motores.

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