El yeso tradicional se caracteriza por poseer una composición muy diferente a la del yeso industrializado como consecuencia directa de su proceso de producción. Su extracción requiere de sencillos métodos e instrumentos, y antiguamente en determinadas áreas rurales llegó incluso a ser únicamente para el consumo propio de los dueños o vecinos de la zona dependiendo de sus necesidades. No es el caso de esta cantera dedicada en exclusiva durante los siglos a la extracción e industrialización de este material.  La facilidad de extracción de la piedra de aljez, al tener baja dureza, favoreció su producción, sin requerir de importantes medios técnicos. Esta antigua cantera de yeso junto a los antiguos hornos donde se cocía la piedra para hacerlo útil como material de construcción, en la actualidad solo se compone de una sola cueva en forma de campana en donde los trabajadores llevaban a cabo su labor resguardados de las inclemencias meteorológicas, pero originariamente había dos cuevas más, una bajo dicho centro de interpretación y otra a pocos metros de aquí, que por circunstancias dicha galería se hundió formando lo que hoy es una “garganta” en plena montaña.

Sin embargo, esta antigua disposición en campana, la cual da nombre a su paraje, «el campanario», desapareció con el derrumbe de toda la cubierta. Dentro de la antigua cueva se encuentran hoy otras más pequeñas, pero todavía de considerable magnitud.

Hoy en día, con el término yeso se denomina por una parte al mineral compuesto químicamente por sulfato de cálcico hidratado y a la roca sedimentaria con la misma composición, que recibe el nombre de aljez. Por otra parte, al producto en polvo obtenido mediante la calcinación, molienda y cribado de la piedra de yeso, compuesto por fases anhidras o semihidratadas, se le conoce como una fase intermedia del sistema sulfato cálcico-agua, que al amasarse con el agua es endurecido tras un proceso físico-químico, para llegar al resultado final. Por lo tanto, al utilizar la palabra yeso nos podemos referir a: El mineral; La roca sedimentaria -aljez-; El producto en polvo obtenido tras su transformación; y el resultado final endurecido.

El aljez o piedra de yeso es una roca natural sedimentaria, monominerálica compuesta principalmente por sulfato cálcico cristalizado conjuntamente con agua, aunque puede contener pequeñas cantidades de otros minerales. Forma parte de las evaporitas, por tener su origen en la desecación, por evaporación de lagos salados o mares interiores sin aliviaderos al mar.

Este material tiene su origen en las finas láminas de agua salada de poco espesor que bajo climas áridos como el característico del municipio, crean estas rocas naturales sedimentarias. Por ello, el yeso tiene una estructura cristalina y se presenta bajo numerosos aspectos y en abundancia, pero se acompaña frecuentemente por impurezas de arcilla, arena y otras sales como carbonatos, cloruros y otros sulfatos. En el entorno natural es posible encontrar tres diferentes fases cuya composición se basa en el sulfato cálcico, dos fases minerales-hidratadas: el yeso y basanita y otra anhidra, la anhidrita.